¿Cómo preparar tu coche para las vacaciones?
¿Quieres saber cómo tener tu coche preparado para la llegada de vacaciones de verano?
En González de Automoción te ofrecemos servicios de calidad para que tu coche esté totalmente preparado para que puedas llegar a tu destino sin ningún tipo de incidencia.
Nuestra calidad tanto en productos y servicios destinados a tu coche hace posible que nuestros clientes depositen tranquilidad y confianza en nosotros por la seguridad y garantía que ofrecemos.
Llega el verano y las vacaciones se traducen en felicidad; organizamos nuestras vacaciones con antelación, estamos preparados para emprender nuestro viaje, preparamos maletas sin olvidar ni un solo detalle, es decir, nos anticipamos ante posibles imprevistos, pero ¿y nuestro coche?, ¿le prestamos igual atención para tenerlo todo a punto sin olvidarnos de nada y evitar averías?
Las averías de nuestro coche durante las vacaciones provocan situaciones de estrés y desagrado, así como una elevación del presupuesto que hemos previsto para nuestras vacaciones. Por ello, en González de Automoción, te ofrecemos una serie de pautas a seguir para realizar una revisión exhaustiva de cada una de las partes más importantes de tu coche para así evitar que este tipo de incidencias se produzcan durante tus vacaciones.
¿Qué revisar en nuestro coche antes de la salida de vacaciones?
ITV vigente.
Revisar con antelación si nuestra ITV está al día. Si nuestras vacaciones varían de fecha cada año, hay posibilidad de que justo cuando estemos de vacaciones coincida con la fecha de inspección de nuestro coche, por ello, hay que comprobarlo con anterioridad, ya que circular con la ITV caducada es motivo de sanción económica, aunque no sea razón de retirada de puntos del carné, pero es necesario llevarlo actualizado. En caso de que coincida con nuestra fecha de vacaciones, se puede pedir cita anticipada en la consejería de la comunidad autónoma que nos corresponda.
Documentación obligatoria.
Según la Dirección General de Tráfico, hay una serie de documentos obligatorios que hemos de llevar en nuestro coche en todo momento; la póliza de seguro, permiso de circulación e ITV son necesarios en el caso que nos lo soliciten. La falta de alguno de estos documentos nos pueden llevar a sanciones económicas e incluso retirada de puntos del carné.
Controlar el nivel de líquidos de nuestro coche.
Aceite de motor. Por norma general, el aceite de nuestro coche debe ser cambiado entre los 15.000 y 20.000 kilómetros. Debido a esto, es muy importante revisar el nivel de aceite, ya que la falta de aceite provoca una avería de gran envergadura, pues éste actúa como lubricante de las partes más importantes del motor. Debemos tener en cuenta cuánto tiempo hace que hicimos el cambio de aceite, así como el kilometraje. Por eso, en González de Automoción, siempre que quieras evitar averías por este motivo, puedes pedir cita con nuestro taller especializado para que hagan un cambio de aceite, así como de los filtros. Esto es vital para todos los vehículos, pero en especial para los coches diésel con filtro antipartículas, ya que estos se solidifican rápidamente ante situaciones de atascos y marchas lentas.
Líquido de frenos: fundamental para la estabilidad y frenado, ya que se encarga del control del todo el sistema de frenado; pastillas de freno y presión del pedal de freno. La falta de este puede ocasionar que nuestro coche no reaccione ante posibles frenados de emergencia que surjan durante nuestro viaje, ya que las vacaciones de verano son conocidas también por el gran tránsito de vehículos en carretera.
Limpiaparabrisas: debido a la cantidad de insectos que aparecen en verano, esto nos puede provocar una situación desagradable o incluso disminuir nuestra visibilidad por la suciedad acumulada en la luna de nuestro coche, por ello, cambiar el líquido de nuestro limpiaparabrisas es muy aconsejable.
Líquido refrigerante: otro fluido indispensable para el buen funcionamiento del coche, ya que su función es la de refrigerar (como su propio nombre indica) el coche si se encuentra frente a altas temperaturas, así como de una acción anticongelante. Todo esto, evitando la corrosión de las piezas de nuestro motor. Una temperatura entre 90º y 100º de nuestro coche son niveles normales, así que, un desorden en estas cifras, pueden provocar una avería importante. Por tanto, hay que estar pendiente de que la temperatura de nuestro coche durante los días previos a nuestras vacaciones es estable. Lo aconsejable es cambiarlo cada 2 años o cada 40.000 kilómetros. *IMPORTANTE NO UTILIZAR AGUA COMO SUSTITUTIVO, YA QUE PROVOCA CORROSIÓN.
Aceite de la caja de cambios. Dependiendo de si nuestra caja de cambios es manual o automática, se aconseja cambiar el aceite cada 60.000 kilómetros o 3 años si nuestra caja de cambios es manual o cada 45.000 kilómetros o 2 años si es automática. Este es fundamental para el funcionamiento y lubricación de nuestra caja de cambios.
La batería
Una de las cosas que más nos produce desagrado en cuanto averías se refiere, es arrancar nuestro coche para la salida de nuestras vacaciones y que este no responda. Esto puede deberse al estado de nuestra batería, la cual hay que comprobar que esté correctamente. Para conseguir que funcione puede hacerse mediante el uso de pinzas para cargarla mediante otro coche donante, aunque lo más aconsejable es acudir a uno de nuestros talleres especializados, ya que, en la actualidad, casi todas las baterías vienen selladas y no es posible comprobar los electrolitos por cuenta propia.
Luces y visibilidad
Imprescindible revisar tanto las luces delanteras como intermitentes y luces de frenado. De igual manera es fundamental el estado de nuestras luces antiniebla porque, aunque la climatología en verano suele ser contraria a la finalidad de uso de estas, nunca se conoce con certeza si pueden ser necesarias. Comprobar el reglaje de cada una de ellas puede hacerse por cuenta propia pero lo aconsejable es acudir a un taller para cerciorarnos de si es el correcto. Con ello se pretende tener una mayor visibilidad nocturna y ser vistos, al igual de evitar deslumbrar a otros conductores. En caso de tener que cambiar alguna de nuestras luces si es necesario acudir a taller, sobre todo en luces LED.
Presión y desgaste de neumáticos
Uno de los motivos indispensables de seguridad al volante es el estado de nuestros neumáticos. El desgaste y envejecimiento de nuestros neumáticos es inevitable lo cual hay que tener siempre presente su estado. Aunque siempre nos supone una razón económica más que de seguridad, comprobar de manera regular el estado de nuestras ruedas nos supone un ahorro ya que cuando están en los niveles que impone el fabricante, supone un menor consumo del coche de hasta un 20%. Por lo cual, comprobar nuestros neumáticos previamente al viaje e incluso tener que cambiarlas, nos supone un ahorro a medio plazo. Se aconseja cambiarlas cada 4 años.
Suspensión e inyección
Si nuestro coche presenta ruidos y poca estabilidad en las curvas, puede ser debido al mal estado de la suspensión. Por ello, cualquier ruido que no nos resulte familiar en nuestro coche, es vital acudir a un taller especializado para comprobar que esté correctamente.
Manguitos y abrazaderas.
Si nuestro coche tiene cualquier fuga de líquido, debes acudir inmediatamente a nuestro taller para que uno de nuestros expertos se encargue del cambio de manguitos y abrazaderas ya que es el canal por el que se distribuyen estos fluidos.
Aire acondicionado
Imagina que viajas durante el mes de agosto y no funciona el aire acondicionado de tu coche. Esto provoca una situación de agobio, estrés y fatiga lo que desemboca en una falta de seguridad al volante altamente peligrosa. Por esto, tener a punto nuestro aire acondicionado es un punto a favor para el desarrollo de nuestro viaje y nos aporta un gran confort. Si al encenderlo emite ruidos o no enfría lo suficiente, debes llevarlo a que un especialista lo observe.
No lo dudes más, si quieres tener tu coche totalmente preparado para la salida de vacaciones y evitar cualquier incidencia, en González de Automoción te prestamos el mejor servicio con los mejores productos y el personal más especializado.